14 julio 2008

Comunicación y Educación desde la Cultura


Para pensar la comunicación y la educación desde la cultura realizaremos un recorrido conceptual por diferentes autores, que nos ayudará a entender este eje:

Principalmente partimos que comprendemos a la “educación en sentido amplio y a la comunicación como producción de sentidos, lo que no nos permite pensarlos como compartimientos estancos...” "Repensar la comunicación mas allá del sesgo instrumentalista que la reduce a “medios”, transmisión”, “información” para devolverle su dimensión humana y social: entenderla como un acto social productor de relaciones y de sentidos, acto de construcción colectiva, atravesado por la historia y la cultura.” (Cátedra ComyEdu)

Los actores sociales son sujetos que están en relación con otros individuos y transitan las instituciones en la vida cotidiana. En relación con los otros y con las instituciones construyen la cotidianidad mediante distintas relaciones. Jesús Martin Barbero explica que “...los procesos de comunicación son una urdimbre de significaciones, esto quiere decir procesos de construcción y apropiación de los sentidos de la vida cotidiana...”

Para entender la conformación del sujeto tomamos a Buenfil Burgos, que plantea una diferencia entre lo que es la conformación del sujeto social y el sujeto educativo. Este se constituye a partir de su inserción en distintos espacios sociales como los institucionales: la familia, la escuela, etc. o los no institucionales de la vida cotidiana, se conforma como sujeto activo, capacidad creativa y constructiva, etc.

El sujeto social se constituye dentro de varias prácticas sociales las cuales están atravesadas por la ideología, estas prácticas pueden ser políticas, económicas, jurídicas, etc. “El sujeto social se constituye mediante interpelaciones de diversa índole que aluden a múltiples polos de identidad.” “El sujeto social se constituye en un proceso de sobredeterminación”, ésto significa que el sujeto está siendo interpelado por una diversidad de referentes inmersos en una especificidad pero que conservan la diferencia, este proceso no da cuenta de una mezcla de posiciones, sino de estructuración en un momento dado un núcleo articulador.

Entonces, el sujeto social se conforma a partir de su inserción en diferentes prácticas en espacios sociales distintos. Las prácticas educativas también son prácticas sociales porque introducen a los individuos a una multiplicidad de contradicciones ideológicas y porque están marcadas por determinaciones de formación social.

Como señala Buenfil Burgos lo que concierne a un proceso educativo consiste en que “a partir de una práctica de interpelación, el agente se constituya como un sujeto de educación activo incorporando algún nuevo contenido valorativo, conductual, conceptual, que modifique su práctica cotidiana en términos de una transformación radical o en términos de una reafirmación más fundamentada.” Desde la perspectiva de la educación critica daría al sujeto elementos para denunciar, criticar, rechazar o transformar las relaciones de opresión. En cambio, una educación con interpelaciones acríticas estarían dando al sujeto elementos nuevos para justificar, aceptar y reproducir elementos de opresión.

“Toda práctica cultural está producida por un sistema de disposiciones (hábitus) constituido en la relación con condiciones estructurales, a la vez que un sistema de reconocimiento constituidos en la relación con determinadas interpelaciones, por lo que implica una dimensión/inversión sociocultural, como producto de una historia colectiva mediatizada en una sociedad situada.” (Cátedra ComyEdu). Pierre Bourdieu define al hábitus como un sistema de relaciones históricas depositadas en cuerpos individuales como esquemas mentales y corporales de acción. Son estructuradas estructuradas predispuestas a actuar como estructuras estructurantes. Lo que implica definirlas como disposiciones a actuar de una determinada forma.

Por otro lado, también observamos a Tom Salman que define a la cultura visible y accesible como procesos rápidos de interacción, de estrategia, de políticas, de iniciativa y de cultura cotidiana, que desnaturaliza el legado histórico que tenían las clases menos pudientes como un actor destinado a transformar la historia. Y la cultura no-visible como “una dimensión desapercibida, rutinaria, no-explícita, no-discursiva, pero muy concreta y práctica”. Este concepto pretende observar la diversidad cultural dentro de un sector social, y la multitemporalidad de los procesos de cambio.

Jorge Huergo explica que la interpelación es vista como una invitación en la cual yo puedo reconocerme, puedo adherir o permanecer ajeno a esta propuesta. Es necesario que haya referentes como pares, para que el sujeto pueda involucrarse y así crear espacios de producción. Esto a su vez genera una transformación en los distintos espacios donde el sujeto se interrelaciona, y produce sentidos.

Siguiendo esta idea, Freire menciona el “universo vocabular”, es el conjunto de palabras o el lenguaje con que los sujetos interpretan el mundo. Mientras que el “universo temático” contiene los temas y problemas que son más significativos para los educandos, y que tienen relación con los temas preponderantes en una época. Incluye en el universo vocabular los lenguajes, las inquietudes, las reivindicaciones y los sueños de los sectores populares. Se necesita conocer al destinatario, al interlocutor, conocer y reconocer sus prácticas socioculturales. Producir acciones estratégicas requiere reconocer el universo vocabular y la prealimentación de las acciones estratégicas. Se propone trabajar con el otro en la búsqueda de sus propias formas de organización, y no para el otro.

Entonces, en la conformación del mundo cultural se producen adhesiones a determinados discursos que modelan, reafirman y transforman nuestras prácticas heredadas. Resulta imposible desprendernos de este “mundo cultural” que nos otorga los marcos de comprensión de nuestra realidad más inmediata. Los espacios nos habitan y nosotros somos habitados por ellos; es decir, nos portan de significados y, a la vez, los resignificamos a partir de otras prácticas que ponemos en juego allí.

Peter McLaren explica que “la importancia del lenguaje reside en el hecho de que es por medio de él que nombramos la experiencia y que actuamos como consecuencia de las maneras en que interpretamos o malinterpretamos esa experiencia.” Aclara que ”como una práctica humana socialmente organizada y culturalmente producida, el lenguaje nunca actúa por sí mismo sino solamente en conjunción con los lectores, sus localizaciones sociales, sus historias y sus necesidades y deseos subjetivos. Sólo cuando podemos nombrar nuestra experiencia -dar vos a nuestro propio mundo y afirmarnos como agente social activo con voluntad y propósito- estamos en condiciones de empezar a transformar el significado de esa experiencia por medio del examen crítico de los presupuestos sobre los cuales se construyen esas experiencias.”

Por último, tomamos a Ricardo Nassif que plantea a la educación no como algo estático sino como un proceso en constante movimiento, y dentro de esta coexisten dos funciones: la de conservación o reproducción y la de renovación o transformación de la vida sociocultural y del hombre inmerso en esa vida. Sostiene que “ la educación genera más educación” La coexistencia de estas dos comprueba la doble dialéctica “ las contradicciones internas del fenómeno educativo reflejan las contradicciones de la sociedad, y están condicionadas por las mismas; pero al mismo tiempo la educación puede llegar a constituir… un medio para que el sujeto tome conciencia de las contradicciones de su contorno.”

Bibliografía
Documento de Cátedra: Comunicación y Educación aproximaciones. Primera parte: perspectivas y reflexiones en Comunicación / Educación. Jorge Huergo.
Documento de Cátedra: Una primera aproximación al campo de Comunicación/Educación
Documento de Cátedra: Lo que articula lo educativo en las prácticas socioculturales. Jorge Huergo. Instituto de Cultura Popular. 2003
Documento de Cátedra: “Cultura, comunicación y educación en ámbitos sociales”
Documento de Cátedra: Peter McLaren: Sobre la subjetividad. Extracto seleccionado del capítulo “Desde los márgenes: Geografía de la identidad, la pedagogía y el poder” incluido en Peter McLaren, Pedagogía, identidad y poder, Santa Fe, Homo Sapiens, 1998.
Documento de Cátedra: Paulo Freire: "La importancia del acto de leer",12 de noviembre de 1981

Jesús Martín Barbero, De los medios a las mediaciones. Barcelona. 1987.
Ricardo Nassif, (1982) Teoría de la educación, Cincel-Kapelusz, Madrid, Introd. y cap.14.
Rosa Nidia Buenfil Burgos, "El debate sobre el sujeto en el discurso marxista: Notas críticas sobre el reduccionismo de clase y educación". México, Instituto Politécnico Nacional, Tesis DIE 12, Introducción y Consideraciones finales.
Rosa Nidia Buenfil Burgos, Análisis de discurso y educación. Publicado por el Departamento de Investigaciones Educativas Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional. DIE 26, México, 1992.
Paulo Freire, Capítulo 3 de "Pedagogía del oprimido"
Tom Salman. Organizaciones sociales, cambios y cultura popular.

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